Las y los jóvenes han sido protagonistas de la historia social y política de Chile desde inicios del Siglo XX, y específicamente, se constituye una expresión asociativa alrededor de los estudiantes secundarios. Su protagonismo y actoría social llega hasta nuestros días, y tiene en los sucesos de octubre de 2019 un nuevo momento de reconocimiento.
Es por ello que la apertura de un proceso constituyente como el que vive nuestra sociedad vuelve a poner el centro la cuestión de la ampliación de la ciudadanía, en este caso hacia quienes quedan excluidos en razón de su edad. El protagonismo juvenil, históricamente situado y culturalmente organizador de la experiencia generacional, tiene en este momento la posibilidad de encontrar en el nuevo texto constitucional un merecido reconocimiento.
Lejos de las caricaturas que ubican en la etapa juvenil un momento de maduración asociado a la inestabilidad emocional y social, las y los estudiantes secundarios han sido activos partícipes de reconstrucción de comunidad, asociatividad, ciudadanía y movilización social comprometida con mayor democracia y justicia social.
Sin embargo, este protagonismo juvenil no ha ido de la mano con el reconocimiento jurídico y el estatuto de ciudadanía. En la actualidad, este reconocimiento de la ciudanía y el consecuente derecho a sufragio se fija en los 18 años de edad. Mientras que la responsabilidad penal adolescente es fijada en los 14 años de edad, estableciendo consideraciones básicas respecto al estatuto de sujeto de derechos que les es reconocido.
Es por ello que nos parece de vital importancia realizar todas las modificaciones legales que promuevan el máximo involucramiento de las y los jóvenes en el proceso constituyente que hemos iniciado. Un primer punto es, sin lugar a dudas, la modificación constitucional que permita el reconocimiento de la ciudadanía a partir de los 14 años y haga posible el derecho a voto y participación plena en todos los procesos eleccionarios venideros. Sólo con este activo compromiso de las nuevas generaciones, podremos construir un pacto social que revitalice la democracia y el reconocimiento intergeneracional.
Los abajo firmantes nos comprometemos a apoyar decididamente las iniciativas juveniles y parlamentarias que apunten en esta dirección, y llamamos a las instituciones de la sociedad civil, del parlamento y del ejecutivo a construir en conjunto los mecanismos que permitan la participación con plenos derechos de nuestros jóvenes en el proceso constituyente.
Óscar Aguilera Ruiz, Académico Universidad de Chile
Claudio Duarte Quapper, Académico Universidad de Chile
Paulina Chávez Ibarra, Académica Universidad de Chile
Natalia Hernández Mary, Académica Universidad Alberto Hurtado
Marcela Saa Espinoza, Investigadora Doctoral Universitat Autónoma de Barcelona
Yadira Palenzuela Fundora, Investigadora Núcleo Juventudes Universidad de Chile
Yanko González Cangas, Académico Universidad Austral de Chile
Luis Cárcamo Ulloa, Académico Universidad Austral de Chile
Camila Cárdenas Neira, Académica Universidad Austral de Chile
Victor Muñoz Tamayo, Investigador Universidad Católica Silva Henríquez
Carlos Durán Migliardi, Investigador Universidad Católica Silva Henríquez
Camila Ponce Lara, Investigadora Universidad Católica Silva Henríquez
Óscar Dávila León, Investigador CIDPA
Astrid Oyarzún Chicuy, Investigadora CIDPA
Juan Sandoval Moya, Académico Universidad de Valparaíso
Eduardo Santa Cruz Grau, Académico Universidad de Playa Ancha