El coloquio estará compuesto por diversas ponencias, conversatorios y mesas de discusión, las cuales quedarán en manos de académicos/as e investigadores/as, pertenecientes a destacadas universidades del país.
La actividad tiene por objetivo abrir un espacio de encuentro que permita compartir las principales investigaciones, trabajos y discusiones que se dan en torno al currículum escolar, así como también posibilitar una reflexión conjunta en torno a los desafíos actuales en este campo. “Pensar la educación es pensar también en la sociedad en la cual estamos y hacia la cual queremos transitar. Sólo de esta manera es posible definir los saberes con los que la escuela convocará a las nuevas generaciones”, señaló el profesor Francisco Herrera, Coordinador de Pregrado del Departamento de Filosofía y miembro del equipo organizador.
El interés por abrir un espacio de conversación en torno al currículum tiene directa relación con un hecho que ha marcado una importante discusión durante este año. El MINEDUC, en medio de un proceso de cambio curricular para la educación media, propuso la idea de excluir la asignatura de Filosofía del sistema escolar, generando una alarma nacional, que derivó en una inusual defensa de la filosofía. Más allá de esta coyuntura, esta situación abrió una amplia preocupación en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la U. de Chile, por la forma en que se discute el tema curricular en Chile. “Evidentemente los profesores de filosofía no fueron consultados, así tampoco las universidades y sus cuerpos académicos que cultivan la disciplina. Quedó de manifiesto que las decisiones que involucran los diseños curriculares han estado restringidas a pequeños grupos de carácter más bien tecnocrático. Hay un patrón de carácter global que ha ido definiendo los saberes y competencias que deben guiar la acción del sistema escolar, definiciones que han ido estrechando el currículum, en desmedro del pensamiento crítico y las humanidades en general, en función de una lógica economicista sustentada en la competencia y en el desarrollo del capital humano. La escuela bajo este modelo ha tendido más bien a reproducir las desigualdades estructurales de la sociedad. Una conclusión inicial indica que el neoliberalismo no tiene respuesta a estas interrogantes y que, frente a los evidentes problemas de desigualdad y segregación escolar, desplaza su foco de preocupación al tema de la calidad y los resultados de aprendizajes de las evaluaciones estandarizadas”, señaló el profesor Francisco Herrera.
“El presente coloquio busca generar un espacio de encuentro para distintas perspectivas desde las cuales se puede pensar qué educación y qué escuela queremos construir, sin perder de vista el escenario y las limitaciones con las cuales nos encontramos. Pensar una escuela distinta requiere de una reflexión conjunta, esa es la invitación de este coloquio”, sentenció el profesor Herrera.
