En primer lugar, hacemos llegar un abrazo solidario a la familia del joven mapuche Camilo Catrillanca que extendemos a su comunidad de Temukuykuy. Lo hacemos desde nuestra Facultad que se puebla cada día más de estudiantes, funcionarios y académicos mapuche. Con ellos y a través de ellos, enviamos nuestra solidaridad a todo el pueblo mapuche.
Como Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile manifestamos nuestro más enérgico rechazo ante el asesinato de Camilo Catrillanca, ocurrido a manos de la fuerza policial el pasado 14 de noviembre en Temukuykuy. Este nuevo crimen devela en toda su radicalidad la violencia de aparatos del Estado contra el pueblo mapuche, que en las últimas décadas ha tomado la forma de un permanente asedio policial a las comunidades y de una creciente criminalización del movimiento por la recuperación de tierras, que hoy se encuentran en manos de empresas privadas. En ese contexto, organismos nacionales e internacionales de derechos humanos han denunciado las constantes violaciones a los derechos de las comunidades, exigiendo que se cumplan los tratados suscritos por el Estado chileno y recomiendan avanzar hacia el respeto al derecho a la libre determinación de los pueblos.
Dieciséis vidas mapuche ya ha cobrado esta política. Varios de estos crímenes no han sido plenamente esclarecidos, ni se ha sancionado debidamente a los culpables. Lo mínimo que podemos exigir es verdad y justicia.
El asesinato de Camilo Catrillanca conlleva también responsabilidades políticas, pues se genera como resultado de la instalación del Comando Jungla en la zona. Estas responsabilidades deben ser asumidas por los personeros que corresponda, sobre todo, después de conocer el proceder de los funcionarios de carabineros implicados, que, luego de detener ilegalmente y someter a un trato violento a un menor de edad testigo de los hechos, destruyeron las grabaciones del asesinato, buscando encubrir la verdad y obstruir a la justicia. Estos hechos merman las confianzas públicas y evidencian que existen ciudadanos para quienes el Estado chileno no está garantizando sus derechos fundamentales. Pedimos, en consecuencia, la salida del Comando Jungla del Wallmapu.
Como espacio que se precia de cultivar el pensamiento crítico, como una Facultad en la que se enseña el idioma y la cultura mapuche, en que se desarrollan proyectos de educación intercultural y bilingüe en contacto con las comunidades de la zona, nos posicionamos buscando participar en la construcción de una democracia sustentada en los derechos humanos. Por todo ello, solidarizamos y nos unimos a las manifestaciones de repudio hacia estos hechos que se han generado desde múltiples espacios de nuestra sociedad.
CONSEJO DE FACULTAD
FILOSOFÍA Y HUMANIDADES
UNIVERSIDAD DE CHILE
CENTRO DE ESTUDIANTES
FILOSOFÍA Y HUMANIDADES
CEFH
ASAMBLEA DE POSTGRADO
FILOSOFÍA Y HUMANIDADES
ASOCIACIÓN DE FUNCIONARIOS
FILOSOFÍA Y HUMANIDADES